La tortuga gigante y endémica de la isla Fernandina lleva más de un siglo extinta debido a la caza y explosión de la especie como recurso alimenticio de las tripulaciones de los buques corsarios y mercantes hasta el siglo XIX. Los navíos llegaban al archipiélago para reabastecer sus bodegas vacías luego de largas travesías, las tortugas eran un animal ideal para almacenarlas vivas, abordo de los barcos hasta el momento de su consumo. Por esta razón todas las 11 especies de tortugas del archipiélago sufrieron persecución hasta casi su extinción.
En el año 2019 una expedición organizada por Dirección del Parque Nacional Galápagos del Ministerio del Ambiente y Agua junto a la organización Galápagos Conservancy encontró un ejemplar, en la isla volcánica Fernandina.
El ejemplar resultó ser una hembra de aproximadamente 70 a 100 años de edad, se le realizaron estudios genéticos conducidos por la Dra. Gisella Caccone y su equipo de genetistas de la Universidad de Yael, quienes confirman mediante comparación de muestras tomadas de un ejemplar macho colectado por la expedición de la Academia de Ciencias de California en 1906 que se trata efectivamente de la misma especie a la cual se la presumía extinta, nombrada científicamente Chelonoidis phantasticus.
“Uno de los mayores misterios de Galápagos ha sido la tortuga gigante de la isla Fernandina. El redescubrimiento de esta especie perdida puede haber ocurrido justo a tiempo para salvarla. Ahora necesitamos con urgencia completar la búsqueda para encontrar otras tortugas”, dijo el Dr. James Gibbs, vicepresidente de Ciencia y Conservación de Galapagos Conservancy y experto en tortugas de la Universidad Estatal de Nueva York.
El desafío es encontrar otros ejemplares en la isla volcánica de mayor actividad de todo el archipiélago, por ello se está organizando otra expedición más importante, para finales de este año donde participarán guardaparques y el equipo científico de Galapagos Conservancy, con las esperanzas encontrar más individuos con los cuáles se pueda desarrollar un programa de conservación antes de su total extinción definitiva como sucedió con el solitario George, el último macho de la especie Chelonoidis abingdonii endémico de la isla Pinta, el mismo vivió sus últimas décadas en la Estación Científica Charles Darwin sin posibilidad de aparearse, al ser el último de su especie.
En el año 2019 una expedición organizada por Dirección del Parque Nacional Galápagos junto a la organización Galápagos Conservancy encontró el ejemplar, en la isla Fernandina.
Más información en:
0 comentarios